La importancia de plantear, replantear y comunicar el objetivo
Comúnmente las personas damos por hecho cosas, principalmente, damos por hecho lo que la otra persona piensa, damos por hecho que sabe exactamente lo que tú esperas que haga, y suponemos que estamos en el mismo canal y que todo saldrá como tu expectativa lo dicta. Cuando resulta que pocas veces es así. Cada persona entiende y procesa la información de diferente manera, y lo que para unos es “pintemos ésta pared de amarillo”, para otros es, “rellenemos la pared con dibujos de pollitos”, cuando el objetivo era: “quiero que esa pared se vea amarilla”.
Existen diferentes maneras de interpretar las indicaciones que se dan dentro de las tan diversas mentes que tenemos los seres humanos, y es por eso mismo, que cuando para algunos el trabajo ya se terminó, para otro, que tiene diferentes estándares de calidad, o que había comprendido algo diferente, todavía no está terminado, y es ahí donde empiezan los problemas.
Otra diferencia que existe es que cada quien se auto impone una imagen que desea cumplir al momento de llegar a los objetivos, entonces cuando a uno lo que le importa es “quedar bien”, a otro es “ser exacto en los números”, y para otro es “pasarla bien y divertirse”, y es por eso que al momento de estarse poniendo de acuerdo en cualquiera que sea el proyecto a lograr, cada quien enfocado en su propia expectativa y en la imagen que desea satisfacer, aparecen las diferencias, los desacuerdos, los conflictos, o bien, un objetivo pobremente alcanzado.
¿En dónde radica la solución? Principalmente en la comunicación. Ya sea que eres líder de grupo o no, en todo momento todos tenemos dudas y una visión específica del objetivo y de la manera de actuar para llegar a él, es por eso que constantemente hemos de comunicarnos con los demás, de ahí, que trabajamos en equipo. Lo que me llama la atención, es que muchas veces queremos trabajar en equipo, pero evitamos externar nuestras opiniones y dudas, por pena, por jerarquía, por miedo a lo que dirán de nosotros, por pensar que tu idea no es tan buena y que los demás seguramente ya pensaron en eso.
Bien pues puedo asegurarles que con lo que he observado en los equipos de trabajo, e inclusive en la vida diaria y familiar, el comunicar constantemente lo que entiendes por objetivo, el cual va cambiando de momento a momento, hace que el estrés que puedas experimentar mientras llegas a él, disminuya, y que muchos miedos e ideas que tienes, se vean ya sea eliminados o aclaradas, y puedas funcionar contigo y con los demás de una manera más armoniosa.
Así es que ya sabes, hay que atreverse y acostumbrarse a hablar, preguntar, aclarar, cuestionar, hasta que conste que todos están en el mismo canal.
En Coscatl comunicamos todos nuestros objetivos bajo el formato de la herramienta “objetivo”, el cual consta de 4 partes: objetivo, consigna, preguntas y retroalimentación. Te invitamos a descubrir cómo lo manejamos en los días de trabajo para implementarlo en tu vida diaria.