Un mundo de posibilidades
Creer en el destino es cosa fácil, pensar que las cosas me van a llegar por qué es lo que me toca vivir, más fácil, no tengo nada que hacer ni de qué preocuparme por lo que me pase, eso es pensar en sentarme pacientemente a esperar a que las cosas me sucedan.

Entonces me convierte en un ente muerto sin ganas de estar vivo. La vida es para hacer, sentir, aprender y creer. Si me quedo sentada esperando a que la vida comience, nunca va a suceder.
Si no sucede lo que quiero ¿Qué puedo hacer para que suceda? ¿Qué quiero vivir? Es pasar a ver el total de las posibilidades, hacer cosas que nunca haya hecho, ver todas las opciones, pasar a creer que si puedo, que si quiero puedo hacer que las cosas sucedan a mi alrededor aceptando el resultado y retomando el total de las posibilidades nuevamente.
¿qué significa esto?
Significa, que puedo hacer que las cosas sucedan, que soy capaz, que el poder está en mí siempre y que no tengo que sentarme pacientemente a que mi vida pase, sino encontrar la pasión, la actitud y la energía para entender que “MI VIDA ACABA DE COMENZAR”.
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