No confundas estrés con ansiedad
Distinguir la ansiedad del estrés hoy es fundamental, aunque puede ser un tanto complicado porque los síntomas son similares. Pero con emociones completamente distintas.
El estrés es una respuesta puramente fisiológica que se expresa con miedo, irritabilidad, confusión, dificultad para concentrarse, pensamientos obsesivos, excesiva autocrítica, olvidos, preocupación excesiva por el futuro, etc.
Se desencadena por factores que nos cuesta trabajo cambiar o no podemos controlar o modificar. En este caso lo que sí podemos controlar es nuestra respuesta ante los factores estresantes y nuestro poder de activar nuestra respuesta para relajarnos.
Por otro lado, la ansiedad se manifiesta en nuestro cuerpo y mente, se caracteriza por un estado de inquietud desmedida, miedos, insomnio, preocupaciones injustificadas, temor a morir y a volverse loco.
Es la respuesta a nuestra dificultad de como valoramos nuestra forma de procesar la información, conocimiento a partir de nuestra percepción, experiencia o características conocidas y aunque es normal que sintamos ansiedad de vez en cuando, si llegamos a sentir falta de control o que nos afecte en nuestra vida diaria, se podría tratar de un desorden de ansiedad que requiere tratamiento profesional de la salud mental.
¿Qué si podemos hacer? Aprender a relajarnos ¿cómo? practicar la respiración diafragmática o respiración abdominal es utilizar el diafragma en vez del pecho para respirar, una opción es coloca tu mano sobre tu abdomen y cuando inhales, concéntrate en lograr que el abdomen levante tu mano te recomiendo que cuentes hasta 5 para inhalar y exhalar durante 10 minutos dos veces al día por 3 meses.
Coscatl te invita a bajar tu estrés reconociendo tu poder de respirar trabajando de forma consciente, constante en confianza y corresponsabilidad.
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