No confundamos estrés con ansiedad

Distinguir la ansiedad del estrés hoy es fundamental, aunque puede ser un tanto complicado porque los síntomas son similares. Pero en realidad son emociones completamente distintas.

El estrés es una respuesta puramente fisiológica que se desencadena por factores que nos cuesta trabajo cambiar o no podemos controlar o modificar. En este caso lo que sí podemos controlar es nuestra respuesta ante los factores estresantes y nuestro poder de activar nuestra respuesta de relajación.

Por otro lado, la ansiedad se manifiesta en nuestro cuerpo y mente, es la dificultad de como valoramos nuestra forma de procesar la información, conocimiento a partir de nuestra percepción, experiencia o características conocidas y aunque es normal que sientas ansiedad de vez en cuando, si llegamos a sentir falta de control o que nos afecta a nuestra vida diaria, se podría tratar de un desorden de ansiedad que requiere tratamiento profesional de la salud mental.

Practicar la respiración diafragmática o respiración abdominal es muy útil, coloca tu mano sobre tu abdomen y cuando inhales, concéntrate en lograr que el abdomen levante tu mano te recomiendo que cuentes hasta 5 para inhalar y exhalar, realízalo durante 10 minutos dos veces al día.

Al hacer ejercicio regularmente el cerebro produce endorfinas que generan un efecto de bienestar y reducen los síntomas del estrés, llevándonos a emociones positivas.

Meditar por lapsos cortos durante el día ayuda a regresar al presente y a no permitir que tu mente divague en los "si hubiera..." que no existen, estar consciente de tu cuerpo y relajar mandíbula, cuello y hombros puede reducir los síntomas de estrés y tensión.

Recomendación el estrés forma parte de la vida, evita estar en estado de alerta todo el tiempo, práctica tu respiración, ejercicio y meditar y así permitirle a tu cuerpo descansar.

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