¡No cambies, tu muy bien!

Así como es importante crecer y cambiar algunas actitudes o formas de relacionarme con otras personas, estoy seguro que hay que cuidar otras cualidades que por ningún motivo ahí que cambiar de nuestra personalidad.

Una de ellas es el empuje usar toda nuestra energía en levantarte de cualquier circunstancia asumiendo nuestra responsabilidad de nuestros actos y entender que la vida nadie dijo que fuera fácil o justa es para crecer. Centrar nuestra energía en nuestros asuntos y mi actitud como enfrento la vida.

Ser una persona íntegra y asumir nuestro poder de decisión y acción, evitando que nos controlen, o sometan a la voluntad de alguien, atrevernos a decir “no” firme cuando sea necesario o fuera de nuestro alcance, tomando el mando de nuestras emociones y así elegir cómo reaccionar ante cualquier situación. Evitemos usar “me haces sentir”, por “me siento”.

Adaptarnos al cambio que es inevitable, recibirlo de forma positiva, flexibles y fluyendo con las circunstancias. Asumiendo ciertos beneficios y riesgos calculados al tomar una decisión importante, sin nostalgia del pasado ni deseando que las cosas pudieran ser diferentes, centrando la vida en el presente y haciendo planes para enfrentar el futuro.

Poder celebrar nuestros éxitos y el de otros sin envidias dispuestos a hacer las cosas lo mejor posible, esforzándonos para tener las posibilidades de éxito, ver los fracasos como una oportunidad para crecer y mejorar.

Se feliz por el hecho de estar vivos, buscar las oportunidades sin depender de nada ni nadie, aplicando todas nuestras habilidades al máximo reconociendo los cambios reales llevan tiempo.

Inspírate y se una persona con: empuje, poder, cambio y feliz.

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