Sentirte vulnerable

Seguramente compartes conmigo la sensación de sentirnos mal o en desequilibrio en momentos de incertidumbre o de inseguridad, es vivir un momento VULNERABLE. Aceptar esta vulnerabilidad en lugar de tratar de ocultarla o no sentirla, es la mejor manera de adaptarse a la realidad y a los cambios venideros.

Cuando alguien asegura: “a mí, nada me pasa o me hiere” es como si pudieras tener el control o seguridad de los sucesos, detrás de una afirmación así esta: a mi nada me importa, posiblemente sean personas que solo forman lazos superficiales con un exagerado temor de acercarse a otras personas (= miedo a la intimidad) temen ser objeto de abandono, traición, rechazo a pesar de que vivan la vida dando la impresión de que casi nada y nunca, les molesta.

Estar abierto significa reconocernos vulnerables, saber que me pueden herir, aceptarme vulnerable es cuidar mi fuerza interior de que sea lo que fuere que surja en mi camino, seré capas de enfrentarlo de alguna manera con la confianza de que sabre solucionarlo, con una actitud propositiva.

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“Las vidas mas llenas de desesperación son las vidas cuyas expectativas carecen en mayor grado de realidad”

D.Viscott