Cómo te limitas, cuánto te limitas

Si te preguntara: ¿qué es una manzana? Seguramente y lo más probable es que me respondas: “es un fruto con cáscara roja, blanca por dentro, con sabor dulce y que crece en los árboles” y lo entenderíamos todos.

Ahora bien, si te pidiera que me dijeras ¿qué no es una manzana?, la lista sería enorme seguramente no sabrías por donde iniciar, este blog sería demasiado largo y aburrido con toda seguridad.

Pero el punto clave que nos trae hoy es, qué pasa si te pido que me digas ¿quién eres? ¿Cómo te describirías? ¿Qué tipo de descripción harías?

Ahora puedo ver la respuesta, posiblemente tu respuesta estaría cercana a: “soy una persona inteligente, trabajadora y amante de los animales o coches o motos”, ¡te das cuenta el mundo de cosas que estamos dejando fuera de mí o de ti! Pudiendo ser y decir tantas cosas que me y te gustaría ser y hacer, al pensar que no lo somos solamente nos limitamos.

En cambio, si pensáramos que podemos ser y hacerlo podríamos comenzar a serlo y buscando la manera de convertirme en eso, entonces es una realidad más. Entonces empiezo a “SER” lo que tanto deseo ser.

Por eso es tan importante no definirnos a nosotros o a otras personas, por supuesto evitar poner etiquetas de lo que son o como las queremos ver y entonces darnos la oportunidad de verlas más allá de cómo se muestran o nos mostramos nosotros ante ellos. Darnos la oportunidad de quitar etiquetas y prejuicios de las personas que nos rodean y dar la oportunidad de conocerlas como personas y reconocer sus habilidades y que vean las mías. ¡Evitar los juicios!