top of page

¡Un día a la vez!


Si cada noche puedo irme a dormir con la satisfacción, de haber hecho las cosas lo mejor posible, de haber ayudado a cuando menos a una persona, de haberme retado en alguna tarea nueva, de haber sido integro con mi palabra y mis actos y de sentirme vivo; entonces felicidades podemos festejar de haber sido un día “funcionalmente vivido”.

Si en cambio me quedo con la sensación de que tengo mucho por hacer, que no me esforcé lo suficiente o que no vencí ese miedo al que tanto me aferro para enfrentar cosas nuevas y diferentes; entonces simplemente estoy vivo, como uno más, agradece la oportunidad de estar vivo de poder despertar un día más para encontrar la pasión por lo que hago, enfrentar los cambios y esperar este nuevo día para demostrarlo, y SER diferente.

Por eso, cada noche me pregunto:

¿Qué de lo que hice hoy, hace que mi día entero haya valido la pena haber sido vivido?

¿Qué hice diferente?

¿Qué aprendí?

¿A quién ayudé?

¿Qué puedo hacer mejor?

¿Es esto lo que quiero ser?

Al responder satisfecho, es cuando me invade la paz, la paz de que hice lo mejor que pude, que no soy perfecto, que puedo hacer más pero hoy quiero vivir un día a la vez.


Posts más vistos
Posts recientes
bottom of page